Consagración a María, Madre de la Misericordia
Oh María, Madre y Señora mía. Te ofrezco mi alma y mi cuerpo, mi vida y mi muerte y todo lo que vendrá después de ella... concédeme la gracia de la pureza de corazón, alma y cuerpo... defiéndeme de todo enemigo (79), mírame y enséñame a sufrir y a amar en el sufrimiento. Fortalece mi alma, para que el dolor no la quebrante... Enséñame a vivir en Dios (315, 240).
No hay comentarios:
Publicar un comentario