El „Diario” es una de las joyas de la literatura mística. Santa Faustina Kowalska lo escribió en Vilna y Cracovia en los años 1934 – 1938 por orden expresa de Jesús y por obediencia a sus confesores, el padre Miguel P. Sopoćko y el padre José Andrasz SJ y con el permiso de las Superioras de la Congregación. Los primeros fragmentos que se conservan datan de julio de 1934. Sabemos que la Hermana Faustina quemó las primeras notas que escribió, porque un supuesto ángel, que en realidad era un demonio que se aprovechaba de la ausencia en Vilna del Padre Miguel Sopoćko, le sugirió que así lo hiciese. Más tarde, su director espiritual le dijo en Vilna que intentara reconstruir lo que había quemado; por eso, el „Diario”, en su forma actual, tiene la cronología un tanto desordenada Esto ocurre sobre todo en el primer cuaderno: entre los acontecimientos actuales y las experiencias que la autora narra e intercala descripciones y citas de acontecimientos que habían tenido lugar con anterioridad.
Sor Faustina escribía todas las notas en absoluto secreto y lo hacía cuando tenía algún tiempo libre disponible dentro de su vida religiosa. Escribió también durante su estancia en el hospital y allí, disponiendo de más tiempo, a petición del padre Miguel Sopoćko, subrayó con un lápiz todas las palabras de Jesús. Aunque estoy débil y la naturaleza reclama un descanso – reconocía con sinceridad – no obstante siento un soplo de la gracia para vencerme a mi misma y escribir, escribir para el consuelo de las almas que amo tanto y con las cuales compartiré toda la eternidad. Deseo tan ardientemente la vida eterna para ellas que todos los momentos libres, aunque tan cortitos, los aprovecho para escribir y esto tal y como Jesús desea (Diario 1471). Las últimas notas datan de junio de 1938, fecha en la que santa Faustina dejó de escribir su „Diario”, tres meses antes de su muerte. En total escribió seis cuadernos, a los cuales añadió un cuadernillo, en la edición del libro, titulado: “Mi preparación para recibir la santa Comunión.”
En el „Diario”, Sor Faustina describió su profunda vida espiritual, en la que alcanzó las más altas cumbres de la unión con Dios, viviendo su desposorio místico, con una extraordinaria profundidad en el conocimiento del misterio de la misericordia de Dios y en la contemplación en la vida cotidiana, luchando y haciendo frente a las debilidades de la naturaleza humana y a las dificultades asociadas a la misión profética que había recibido. El „Diario” contiene, sobre todo, el mensaje del amor misericordioso de Dios a la humanidad, que la Hermana Faustina debía transmitir a la Iglesia y al mundo entero. Por tanto, se trata de una obra de excepcional importancia: „El Evangelio de la misericordia escrito desde la perspectiva del Siglo XX”, como lo definió el Papa Juan Pablo II.
El Manuscrito
El „Diario”, como manuscrito, consta de seis cuadernos de diverso volumen, densamente escritos y por ambos lados (con un total de 477 páginas). Al principio de cada cuaderno, a excepción del cuarto, Sor Faustina dejó anotado su nombre de religiosa y una sentencia sobre la misericordia de Dios, como „la Divina Misericordia en mi alma” o „Cantaré la Misericordia del Señor eternamente”. El manuscrito no contiene modificación o corrección alguna, ni supresiones, ni siquiera la autora lo hizo cuando omitía alguna letra, repetía alguna palabra o bien escribía con errores; sea como sea, en todo caso no corrigió nada. Lo dejo todo tal cual lo había escrito. Sólo destacó las palabras de Jesús, por indicación del P. Sopoćko, subrayándolas con un lápiz. En los cuadernos originales hay varias páginas en blanco, que al parecer dejó la autora a propósito para añadir algo más tarde o para completarlo, pero luego nunca volvió a ello. Tampoco numeró las páginas del manuscrito. Por razones prácticas, el Padre Andrasz SJ y la Hermana Javiera Olszamowska ZMBM, después de la muerte de la autora llevaron a cabo la paginación, marcando los números de página a lápiz. El manuscrito está en muy buen estado, no ha sufrido ningún tipo de deterioro; sólo le falta una página, que algún desconocido se llevaría, tal y como se indicó en la edición del libro.
El contenido de esta obra pone de manifiesto la riqueza y la fascinante belleza del misterio de la Divina Misericordia, que se nos muestra a través de la vida y vivencia mística de la autora. De este modo, ha quedado registrado, por un lado, el camino espiritual, que anduvo hasta llegar a la íntima unión con Dios, y por otro, el mensaje de la Divina Misericordia, que Dios le dio para que transmitiera a la Iglesia y al mundo. Sor Faustina describe sus encuentros con Dios, vivencias extraordinarias de sus contactos con el mundo sobrenatural: sus encuentros con Jesús, con María Santísima, los ángeles, los santos, las almas que sufren en el purgatorio, los ataques del espíritu del mal y su lucha diaria para formarse a sí misma llevando a cabo todo un trabajo interior, velando sobre todo para mantener una actitud de confianza en Dios y para ejercer la caridad con el prójimo de forma activa, hasta el sacrificio de su propia vida. En su vida quedó inscrita la gran misión profética que recibió, que consistía en recordar al mundo la verdad bíblica sobre el amor misericordioso de Dios para con todo hombre y proclamarla con una fuerza nueva. En el „Diario”, han quedado escritos, de modo muy completo, los mensajes de la Misericordia, y han quedado reflejados también los esfuerzos de Sor Faustina, de sus confesores y Superioras, a fin de llevar a cabo esta misión profética.
Al escribir el „Diario”, Sor Faustina contaba con la posibilidad de que un día se publicara „para consuelo de las almas”, pero quería que esto se hiciera después de su muerte. Justamente por eso, sus notas iban acompañadas de una hoja de papel con el siguiente contenido: Jesús, no se permite a nadie leer estas libretas y notas, puesto que primero los debe revisar el Padre Andrasz, o el Padre Sopoćko, y esto porque estas páginas albergan los secretos de mi conciencia. Es voluntad de Dios que se ponga a disposición para el consuelo de las almas. No hay que dejar leer las libretas a las hermanas, sólo después de la impresión, a excepción de los Superiores. Cracovia, día de retiro, 3 de abril de 1938 Hmna. Faustina”.
Historia de la obra
Después de la muerte de Sor Faustina, sus escritos se mantuvieron guardados en la Congregación. De acuerdo con la voluntad de la autora, fueron celosamente guardados, y sólo las Superiores tenían acceso a ellos (La Madre General y la superiora de la casa de Cracovia) y sus confesores. Bajo el encargo de la Madre General Michaela Moraczewska, los cuadernos fueron copiados por la Hermana Javiera Olszamowską, quien por desgracia lo hizo sin precisión ni rigor científico. Esta copia privada mecanografiada contenía muchos errores, omisiones o fragmentos mal interpretados o mal corregidos. La dificultad en llevar a cabo una trascripción correcta del texto surgía también del propio estilo de la autora, puesto que en una misma frase pasaba de expresar sus propias palabras, a citar justo después las palabras de Jesús, citas que en el manuscrito destacó subrayándolas con el lápiz, lo que en la copia se omitió, y por tanto muchas veces estos fragmentos eran incomprensibles, o incluso podían parecer como una herejía. Por ejemplo: en la página 161 del manuscrito dice: Dios ha prometido una gran gracia, y especialmente a ti y a todos aquellos que proclamen esta gran misericordia Mía. Esta frase, si se pone sin resaltar o subrayar las palabras de Jesús es, por lo menos poco clara, pero también podría malentenderse, como si Dios hubiera prometido una gran gracia a todos aquellos que proclamaran la gran misericordia de la autora, lo que por supuesto es una herejía. Este texto del „Diario”, que no es auténtico, fue incluso traducido al italiano; dicha traducción fue una de las razones por las que el Vaticano, en 1959 notificó la prohibición de la difusión del culto a la Divina Misericordia en la forma como la había trasmitido Sor Faustina.
A efectos del proceso informativo para la beatificación y canonización de Sor Faustina, se hizo una segunda copia del „Diario”, partiendo del original. El texto de la obra, no sólo se rescribió a partir del original, sino que también fue exactamente recopilado por el P. Isidor Borkiewicz OFM Conv y por la Hermana Beata Piekut ZMBM durante el largo proceso informativo. Este texto fue traducido al francés. Esta traducción, junto con una copia del „Diario” certificado por la Curia Metropolitana de Cracovia, el 19 de octubre de 1967, acompañada con las fotocopias del manuscrito, se incluyeron en las Actas del Proceso Informativo enviado a Roma.
Esta copia del „El Diario”, que contenía notas a pie de página e índices elaborados bajo la supervisión del vice-promotor de la fe en el Proceso Informativo, el p. Jorge Mrówczyński y la Hermana Beata Piekut ZMBM fue enviada a Roma y entregada a manos de postulador general del proceso de beatificación, el Padre Antoni Mruk, SJ, para que, bajo su supervisión, pudiera finalmente ser impresa. Así pues, por primera vez en lengua polaca, el „Diario” fue impreso y publicado en Roma en 1981, y a continuación en Polonia. Esta edición fue y sigue siendo, la base para todas las demás traducciones de la obra en otras lenguas extranjeras. Incluso cuando la traducción se realiza a partir de otra traducción, siempre se acaba revisando de acuerdo a la versión original.
El "Diario” es una de las obras más leídas de temática religiosa. Sus ediciones se propagan en grandes tiradas y gozan de una gran popularidad, porque – como dijo Jesús – fue escrito para confortar y consolar las almas. Muchas personas, al leer la obra, conocen mejor el amor misericordioso de Dios, encuentran su camino de regreso a Él y crecen en el amor.
s. M. Elżbieta Siepak ZMBM
Traducción al español – Xavier Bordas Cornet
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