POR LOS PECADORES
Oh Dios de gran
misericordia, que te dignaste enviarnos a tu Hijo Unigénito como el mayor
testimonio de tu insondable amor y misericordia, tú no rechazas a los pecadores
sino que también a ellos has abierto el tesoro de tu infinita misericordia, del
que pueden recoger en abundancia tanto la justificación como toda santidad a la
que un alma puede llegar.
Padre de gran
misericordia, deseo que todos los corazones se dirijan con confianza a tu
infinita misericordia. Nadie podrá justificarse ante ti si no va acompañado por
la insondable misericordia tuya. Cuando nos reveles el misterio de tu
misericordia, la eternidad no bastará para agradecerte por ella debidamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario