OH MARÍA, VIRGEN INMACULADA
Oh María, Virgen Inmaculada,
Puro cristal para mi
corazón,
Tú eres mi fuerza, oh ancla
poderosa,
Tú eres el escudo y la
defensa para el corazón débil.
Oh María, Tú eres pura e
incomparable,
Virgen y Madre a la vez,
Tú eres bella como el sol,
sin mancha alguna,
Nada se puede comparar con
la imagen de Tu alma.
Tu belleza encantó el ojo
del tres veces Santo,
Y bajó del cielo, abandonando
el trono de la sede eterna,
Y tomó el cuerpo y la sangre
de Tu Corazón,
Durante nueve meses
escondiéndose en el Corazón de la Virgen.
Oh Madre, Virgen, nadie
comprenderá,
Que el inmenso Dios se hace
hombre,
Sólo por amor y por su
insondable misericordia,
Através de Ti, oh Madre,
viviremos con Él eternamente.
Oh María, Virgen Madre y
Puerta Celestial,
Através de Ti nos ha llegado
la salvación,
Todas las gracias brotan
para nosotros
através de Tus manos,
Y me santificará solamente un
fiel seguimiento de Ti.
Oh María, Virgen, Azucena
más bella,
Tu Corazón fue el primer
tabernáculo para Jesús en la tierra,
Yeso porque Tu humildad fue
la más profunda,
Y por eso fuiste elevada por
encima de los coros de los
ángeles y de los santos.
Oh María, dulce Madre mía,
Te entrego el alma, el
cuerpo y mi pobre corazón,
Sé [tú] la custodia de mi
vida,
Y especialmente en la hora de
la muerte,
en el último combate (Diario, 161).
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